En la exquisita Calle Arroyo, un departamento clásico recuperó su esencia a través de una restauración integral dirigida por Estudio PARQ. El proyecto respetó la arquitectura original sus molduras, texturas y proporciones mientras introdujo elementos contemporáneos que aportan frescura y una nueva lectura del espacio.

Robinet acompañó esta transformación con una curaduría precisa de acabados: bronce viejo y bronce viejo claro para los baños y espacios principales, dos tonos que realzan la calidez del departamento y profundizan su carácter histórico; y níquel mate para la cocina, un acabado suave, moderno y atemporal que aporta luminosidad y un gesto más vanguardista dentro del conjunto.

En cuanto al diseño, se trabajó con una combinación de líneas clásicas con curvas elegantes, proporciones tradicionales y detalles artesanales y piezas de estilo vanguardista, desarrolladas especialmente para esta obra. Customizaciones, restauraciones, volantes torneados a mano y picos adaptados completaron una intervención donde cada elemento fue pensado para convivir con respeto dentro de un diálogo entre pasado y presente.

El resultado es un hogar refinado, equilibrado y profundamente auténtico. Una vivienda donde la visión sensible de Estudio PARQ y la artesanía de Robinet se integran en una narrativa coherente, donde cada grifería aporta carácter, historia y un brillo que se transforma con el paso del tiempo.